domingo, 11 de junio de 2017

Los beneficios de la dieta mediterránea

Cuando hablamos de la dieta mediterránea nos referimos específicamente a un patrón alimenticio que se complementa a la perfección con el ejercicio físico, además del clima de los países colindantes con el mar Mediterráneo y que a su vez nos puede brindar múltiples beneficios para el bienestar saludable. En término de alimentación, esta dieta se apoya en los ingredientes propios que corresponden a la agricultura local de los países que poseen un clima mediterráneo, específicamente Italia y España.


¿Cuáles son los alimentos que integran la dieta Mediterránea?

 

Entre los ingredientes más recomendados que podemos encontrar en esta dieta se encuentran las frutas, el pescado, las legumbres, las verduras, las carnes blancas, el arroz, las pastas y los frutos secos, agregando el consumo de vino de manera moderada que en conjunto son los que resaltan los beneficios de la dieta Mediterránea.

Otro de los productos que también son recomendados es el aceite de oliva que se encarga de disminuir en gran porcentaje el riesgo de sufrir de obstrucciones arteriales. La dieta Mediterránea promueve el consume del aceite de olive en sustitución de oro tipo de aceites, especialmente el de la mantequilla. En ese patrón de alimentación, existe la escases de productos específicos como las carnes rojas, los huevos y los dulces. Además de esto, la dieta Mediterránea tiene una importante cantidad de recetas típicas elaboradas con productos de temporada, así como también diferentes maneras de cocinar y otros factores culturales de la región como el hábito de comer en familia.

¿Cuáles son los beneficios de la dieta Mediterránea?

 

Los beneficios de la dieta Mediterránea son más significativos cuando son combinados con el ejercicio físico. Este tiene que ser moderado, lo más recomendable es que se realice durante 30 minutos diarios, cinco días por semana. Opciones como caminar todos los días, correr , practicar natación o ciclismo, son ejercicios físicos totalmente recomendado, pero también existe la posibilidad de poder elegir otro tipo de ejercicios que también contribuyan a bajar de peso, nivelar la presión arterial, y atrasar el deterioro cognitivo.

El seguimiento de esta dieta en específico, además de contribuir en controlar el peso y aumentar la sensación de bienestar físico, mejora considerablemente el funcionamiento de una importante cantidad de órganos como es el caso del riñón y el corazón, algo que representa uno de los mejores beneficios de la dieta Mediterránea. Además de esto, se ha comprobado que la tasa de mortalidad por enfermedades cancerígenas es considerablemente menor entre quienes practican esta dieta en países de Europa y América.